Llega un día en el que, de repente, vuestro hijo/a ya no es tan pequeño como parece. Os dáis cuenta de que ha crecido y entonces sois conscientes de lo rápido que ha pasado el tiempo. Casi sin darnos cuenta.

El momento de la primera comunión llega justo en ese cambio de niño a joven adolescente. Por eso una sesión de fotos de comunión natural nos permite congelar el tiempo en ese instante. Para muchos es un evento muy especial, que preparan y esperan con gran ilusión.

Por mi parte, como fotógrafa social en Bilbao, Cantabria y zona norte en general, siempre he apostado por un reportaje de comunión diferente, algo sencillo y atemporal. Me encantan las fotos de comunión en exterior y con el tiempo he comprobado que la experiencia de los niños y niñas es mucho más agradable, divertida y dinámica.

Eso me anima cada año a seguir mejorando y trabajando por ser el mejor fotógrafo de comuniones para vosotros. Cada reportaje de comunión es diferente, pero en todos ellos las fotos serán un recuerdo que durarán toda la vida.

Con Miryam todo fue fácil, esperaba su sesión de fotos al aire libre con muchas ganas, ¡lo pasamos en grande y eso se nota en el resultado! Su reportaje de comunión en Castro Urdiales estuvo lleno de sonrisas, bailes y alguna que otra carrera.

Todas las historias merecen ser contadas, y me encantaría contar la suya.

Más comuniones diferentes

Si os habéis quedado con ganas de más, aquí tenéis algunos de mis últimos reportajes de Comunión. ¡Espero que os gusten!
En la cabecera encontraréis otros de mis trabajos, como reportajes de boda, fotografía de familia, sesiones de embarazo, y mucho más.